enero 25, 2018
La Universidad de Alcalá, España, hace entrega de un Doctorado Honorario en Educación
El 25 de enero de 2018, la Universidad de Alcalá, España, hizo entrega a Daisaku Ikeda, presidente de la SGI y fundador de la Universidad Soka, de un doctorado honorario en educación, elogiando sus esfuerzos por promover la educación y conectar a los ciudadanos del mundo a través de una cultura de paz. Ikeda ha sido una de las tres personas distinguidas por la universidad en la ceremonia. Junto a él, Juan Antonio Sagardoy, profesor de derecho laboral que lideró el desarrollo y redacción del Estatuto de los Trabajadores de España en 1980, y Mario Docci, arquitecto y urbanista especializado en restauración arquitectónica y planificación urbanística.
El vicepresidente de la SGI, Hiromasa Ikeda, recibió en representación de su padre el título doctoral de manos del rector D. Fernando Galván Reula. También estuvieron presentes en la ceremonia la vicerrectora Dña. María Luisa Marina Alegre, el secretario general D. Miguel Rodríguez Blanco y el embajador de Japón en España, D. Masashi Mizukami.
La ciudad de Alcalá de Henares, sede de la Universidad de Alcalá, se encuentra cerca de Madrid y es el lugar de nacimiento de Miguel de Cervantes (1547-1616), autor de la famosa novela Don Quijote de la Mancha. La universidad remonta su historia a la fundación de una institución pública medieval de enseñanza en 1293, haciendo de ella una de las universidades europeas más antiguas. Más tarde, en 1499, Francisco Jiménez de Cisneros, más conocido como el Cardenal Cisneros, amplió la institución, creando uno de los primeros ejemplos en el mundo de un modelo de ciudad universitaria. La universidad fue refundada en 1977 y la ciudad de Alcalá de Henares fue designada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1988. Aproximadamente 30 mil estudiantes están matriculados en sus tres campus.
En su intervención, la profesora Ana Belén García Varela, del Departamento de Ciencias de la Educación, elogió al Sr. Ikeda, quien cumplió 90 años a principios de este año, por dedicar su vida a fomentar una cultura de paz. “Durante estos años”, dijo “ha ejercido la diplomacia ciudadana con el objetivo de romper la desconfianza de los pueblos; ha publicado numerosos documentos, textos y diálogos, entre los que me gustaría destacar la publicación anual de sus Propuestas de paz, en los que se exponen vías para solucionar problemas globales; y ha propugnado la abolición de las armas nucleares”.
La profesora Ana Belén García enfatizó los esfuerzos del Sr. Ikeda por promoverla educación para una ciudadanía global que fortalezca los lazos entre las personas para fomentar el respeto por la diversidad. Ensalzó sus esfuerzos por promover estos ideales destacando el hecho de haber fundado varias instituciones al servicio del fomento de la empatía, el respeto a la diversidad, el sentido de pertenencia al género humano y la responsabilidad hacia la comunidad global.
En su mensaje de aceptación, el Sr. Ikeda expresó su gratitud por el reconocimiento, manifestando que lo dedicaba “al padre de la educación Soka creadora de valores, Tsunesaburo Makiguchi”, y que compartía su alborozo con “los queridos amigos de la Soka Gakkai Internacional de España y de los 192 países y territorios de la SGI, que hoy, herederos de la integridad de Makiguchi, mantienen vivo su legado de paz y humanismo” Así como “una gota de agua adquiere vida perpetua cuando se suma a las aguas de un gran río” señaló, cada joven “es capaz de generar una fuerza sorprendente y de crear valores perdurables cuando se integra a la inmensa corriente del saber universal”, y que es en el vibrante espacio de las universidades donde existe el cauce inagotable del intelecto y del acervo espiritual.
La ceremonia de entrega se realizó en el Paraninfo de la Universidad de Alcalá, en Alcalá de Henares, España.
[Adaptado a partir de un artículo publicado el 28 de enero de 2018 en el Seikyo Shimbun, Soka Gakkai, Japón]