Fomento del intercambio educativo
Conferencia de Ikeda: «El budismo Mahāyāna y la civilización del siglo xxi» en la Universidad de Harvard (Cambridge, Massachusetts, septiembre de 1993)
En 1974, Daisaku Ikeda fue invitado a brindar una conferencia en la Universidad de California, en Los Ángeles. Al año siguiente dio una disertación en la Universidad Estatal de Moscú, titulada «Una nueva ruta hacia el intercambio cultural entre Oriente y Occidente». En esa misma ocasión, recibió un doctorado honorario de esa casa de estudios superiores, lo que marcó el inicio de un amplio reconocimiento internacional por sus contribuciones a los intercambios culturales y a la educación para la paz. A partir de la década de 1970, Ikeda fue invitado a disertar en unas treinta universidades e instituciones de varios países y regiones. Sus conferencias abarcaron temas como la educación, el intercambio cultural y la paz, enfocados desde su perspectiva budista, y considerados dentro del contexto cultural, intelectual e histórico de cada lugar. En el prefacio del libro que reúne una selección de estas conferencias, Ikeda escribió: «Nada hay de extraordinario en mis conocimientos o en mi capacidad. Pero, a la hora de aceptar cada una de estas invitaciones, lo que prevaleció fue mi fe en el budismo y mi constante deseo de paz, centrado en la esperanza de un mundo mejor. […] Siempre preparé cada discurso con varios meses de antelación, busqué con esmero los tópicos más apropiados y sopesé cada argumento para cerciorarme de que fuese el adecuado; y sometí a estricto análisis la validez de mis conclusiones, no una sino varias veces, hasta llegar a la versión final, a fuerza de corregir borradores» 1
Anatoli Logunov, ex rector de la Universidad Estatal de Moscú, e Ikeda intercambian ideas sobre educación (Tokio, 1993)
Ikeda fue distinguido con más de cuatrocientos títulos académicos honorarios conferidos por instituciones de todo el globo. Sus escritos se emplean actualmente como material de estudio en cursos universitarios de países tan diversos como la Argentina y los Estados Unidos. Y más de veinte institutos de investigación de diferentes países se dedican al estudio de su filosofía.
En las relaciones que estableció con instituciones dedicadas al saber, Ikeda mantuvo diálogos con educadores y se preocupó principalmente por desplegar una amplia red de colaboración e intercambios educacionales. Él declaró que la educación habría de ser la tarea culminante de su vida pues consideraba que la formación humanística era la base del progreso del ser humano y del florecimiento de las sociedades.
El crecimiento de la Universidad Soka es la viva imagen de su dedicación a esa labor. Según consta en el texto de la resolución del doctorado honorario que la Universidad de Hong Kong confirió a Ikeda: «Tanto el espíritu de internacionalidad como la búsqueda de la excelencia se ponen claramente de manifiesto en la evolución de la Universidad Soka. En solo un cuarto de siglo –lo que representa apenas un instante en la historia de una casa de estudios superiores–, la Universidad Soka se ha convertido en una de las instituciones educativas más competitivas y progresistas del Japón […] Lo que es más importante, ha llegado a ser una de las universidades japonesas con mayor proyección internacional […] Ha establecido acuerdos de intercambio con unas cuarenta [actualmente, más de cien] universidades extranjeras». 2
Su último aporte fue la fundación, en mayo de 2001, de la Universidad Soka de los Estados Unidos, una institución de enseñanza superior dedicada a las humanidades, con sede en el condado de Orange, California. La universidad tiene como meta contribuir al desarrollo de una cultura pan-pacífica y la forja de individuos con mentalidad que trabajen en bien de la paz.
Institutos de investigación
Ikeda estableció también numerosos institutos de investigación sin fines de lucro para promover la paz y la colaboración académica.
Ikeda con alumnos de la Universidad China de Hong Kong (Diciembre, 1983)
El Centro Ikeda por la Paz, el Saber y el Diálogo, fundado en 1993 en Cambridge, Massachusetts, Estados Unidos (antes denominado Centro Bostoniano de Investigación para el Siglo xxi), congrega a académicos y activistas para dialogar sobre valores comunes a todas las culturas y religiones, en la búsqueda de contribuir al desarrollo de una ética global para un siglo xxi de paz. El centro se dedica principalmente a la cuestión de los derechos humanos, la no violencia, la ética ambiental, el empoderamiento de la mujer y la educación para una ciudadanía global.
El Instituto Toda por la Paz (denominado hasta 2017 Instituto Toda de Investigación sobre la Paz Global) lleva adelante estudios independientes sobre la paz y coopera en proyectos conjuntos con otros centros de investigación. Tiene como objetivo la creación de una red global que establezca lazos entre académicos, activistas, organizaciones de investigación y ONG. Establecida por Ikeda en 1996, la entidad posee su sede en Tokio y una oficina en Honolulú.
El Instituto de Filosofía Orientalcon base en Tokio y fundado en 1962, promueve los intercambios entre especialistas en religión provenientes de Oriente y de Occidente, a través de seminarios, simposios, conferencias y diálogos entre las distintas religiones. La entidad desarrolla investigaciones independientes en historia, literatura y filosofía del budismo, y en religiones comparadas; estudia asimismo las relaciones entre la religión y la ciencia, y entre la religión y la sociedad.
