Paz con cultura
“[L]a música, que trasciende cualquier doctrina política o ideología, es algo que le habla directamente al corazón. Solo tenemos que prestar oídos para que la música en nuestro interior comience naturalmente a resonar en armonía con la que resuena en el exterior. Esa respuesta, ese eco dentro de uno, significa para mí un tesoro, pues es la prueba de que el corazón puede trascender las barreras del tiempo, el espacio y la nacionalidad. No hace más que confirmar que podemos conversar honestamente entre nosotros. Bien podríamos decir que es la clase de diálogo más auténticamente humano que somos capaces de mantener. El arte y la cultura que enriquecen el corazón y estimulan los aspectos más positivos de la naturaleza humana tienen la capacidad de crear lazos entre la gente, a pesar de las diferencias de raza, lenguas o costumbres. (…) La importancia de los contactos entre culturas radica en que permiten a los pueblos superar sus prejuicios y rencores del pasado, y crear una sociedad pacífica.” 1--Daisaku Ikeda
Simposio en el Centro Ikeda por la Paz, el Saber y el Diálogo
Desde que asumió la presidencia de la Soka Gakkai en 1960, y luego, de la SGI, en 1975, Daisaku Ikeda ha establecido varias instituciones dedicadas a diferentes áreas del quehacer humano, con miras a construir los cimientos para la paz en el siglo XXI. El Instituto Toda de Investigación para la Paz Global, por ejemplo, trabaja para promover la seguridad humana y la gobernanza global, congregando académicos y activistas en acciones conjuntas para establecer una red de estudios sobre la paz y el diálogo que abarque el mundo entero. El Instituto de Filosofía Oriental promueve la investigación académica de la herencia filosófica de Asia e impulsa la colaboración internacional en esa área. El Centro Ikeda por la Paz, el Saber y el Diálogo (anteriormente denominado Centro Bostoniano de Investigación para el Siglo XXI), fundado en 1993, realiza actividades alrededor del diálogo sobre los derechos humanos, la no violencia, la ética ambiental, el liderazgo de la mujer y la justicia económica.
“Viaje musical a lo largo de la Ruta de la Seda”, gira de artistas de China, Uzbekistán y Japón organizada por la Asociación de Conciertos Min-On
La Asociación de Conciertos Min-On, fundada en 1964, trabaja por la paz fomentando intercambios internacionales de espectáculos de arte escénico. Min-On es la expresión viva de la convicción de Ikeda en el poder e importancia de la cultura y del arte para cultivar el entendimiento mutuo entre los diferentes pueblos. La premisa es simple: las expresiones artísticas tiene el poder de abrir el corazón de la gente hacia los demás y de poner de manifiesto su condición humana en común.
Desde que se fundó la asociación, cientos de músicos y artistas del espectáculo de más de cien países han realizado giras por el Japón, en tanto que un gran número de artistas japoneses han actuado en el extranjero. Min-On es hoy una de las más importantes y activas asociaciones culturales de su clase dedicadas a promover el intercambio internacional. Además de presentar artistas en las áreas metropolitanas, Min-On también presenta grupos culturales extranjeros en escuelas y en áreas suburbanas.
Grupo folclórico de Rusia, de gira en Japón con Min-On, visita un colegio de Osaka
Un comentario que escribió una alumna, después de la visita que realizó un grupo de danza etíope a su escuela, resume el propósito de Min-On: “Admito que no sabía casi nada acerca de Etiopía hasta hoy. Pero de ahora en adelante, seguiré las noticias muy de cerca para ver qué sucede en ese país. Si las noticias son buenas, me alegraré por ellos. Pero si no lo son, si se sufre a causa del hambre o de la guerra, su dolor será mi dolor”.
Como afirma Ikeda, “Si tienen amigos que viven en otro país, no podrían concebir la idea de entrar en guerra con ellos. Los lazos que se establecen de persona a persona pueden actuar como freno cuando se agravan las tensiones políticas”.
Esa clase de intercambios también contrarrestan prejuicios nacionales y culturales, y contribuyen a que la gente adquiera conciencia de que ninguna cultura es superior o inferior a otra.
El Museo de Bellas Artes Fuji de Tokio, fundado por Ikeda, se basa en una visión similar respecto del poder que posee el arte para impulsar la paz.