La vía del diálogo
“En tanto la historia de la humanidad siga su curso, habremos de enfrentar el desafío perenne de establecer, mantener y fortalecer la paz a través del diálogo, de hacer del diálogo el camino certero y firme hacia la paz. Debemos sostener y proclamar esa convicción una y otra vez, sin inmutarnos ante el frío menosprecio o las críticas despiadadas que podamos despertar en los demás.” 1--Daisaku Ikeda
Con Richard Coudenhove-Kalergi, iniciador del movimiento paneuropeo (Tokio, 1970)
Daisaku Ikeda se convirtió en el tercer presidente de la Soka Gakkai en 1960, a la edad de treinta y dos años. La siguiente década presenció un tremendo desarrollo de la organización, acompañado de una fuerte controversia sobre el surgimiento de ese “nuevo” movimiento religioso dentro de la sociedad japonesa. Pese a la enorme presión que recayó sobre Ikeda por su nuevo cargo, este comenzó de inmediato a explorar enérgicamente cursos de acción social, de acuerdo con su convencimiento de que el auténtico valor de la religión yacía en la acción comprometida en establecer la paz y la felicidad de la humanidad, y en potenciar el protagonismo de las personas.
Uno de los elementos esenciales de la filosofía de Ikeda es su convicción en el poder y en las posibilidades del diálogo, algo que él ha propugnado y explorado extensamente en sus escritos.
Su fe en la efectividad del diálogo refleja la inspiración que le han brindado los filósofos consagrados a la no violencia, entre ellos, el Mahatma Gandhi y Martin Luther King (h). La convicción de Ikeda en el diálogo se basa en una sólida fe en la humanidad y en el reconocimiento de que la violencia no puede generar cambios positivos duraderos. Lawrence E. Carter (p), deán de la Capilla “Martin Luther King (h)” de la Universidad Morehouse y discípulo del líder norteamericano de los derechos civiles, ha declarado que Ikeda ha proyectado la filosofía de King y de Gandhi hacia el escenario global.
Con estudiantes de la Universidad de Harvard (1991)
A mediados de la década de 1970, Ikeda comenzó sus viajes al encuentro de líderes de los bloques oriental y occidental para promover y alentar el diálogo.
De acuerdo con su palabras, los innumerables problemas que debemos enfrentar “son causados por los seres humanos, lo que significa que tiene que haber una solución humana para superarlos. No importa cuánto tiempo nos lleve el empeño, en tanto no abandonemos la tarea de desenredar la confusa trama de estas cuestiones, íntimamente relacionadas entre sí, podemos abrigar la certeza de que lograremos abrirnos paso hacia la ansiada solución”. 2
La eficacia del diálogo ha sido puesta a prueba y desarrollada por Ikeda, a lo largo de más de cuatro décadas, en encuentros y reuniones con cientos de personas, muchas de ellas destacadas figuras del ámbito de las humanidades, la política, la economía, la ciencia, la cultura y las artes.
Las conversaciones con Toynbee
Con el historiador británico Arnold Toynbee (Londres, 1973)
En sus jornadas para promover el diálogo, Ikeda recibió un aliento importante del historiador británico Arnold Toynbee (1889-1975). Ambos se conocieron y mantuvieron conversaciones en Londres en 1972 y 1973. Toynbee había adquirido celebridad por su visión de la historia, que destaca el papel de las religiones, en especial, el poder que estas poseen para motivar a los individuos a responder a las circunstancias de la vida; en tal sentido, él consideraba el budismo una filosofía clave para el contexto de la civilización contemporánea. Toynbee invitó a Ikeda a Londres para mantener conversaciones sobre el tema, y el resultado de cuatro días de diálogo fue publicado en 1976, primero en japonés y luego en inglés, con el título de Elige la vida.
Toynbee alentó a Ikeda a relacionarse con otras personalidades de la cultura y del ámbito académico para dialogar sobre cuestiones apremiantes de la civilización moderna. Durante el encuentro final de ambos, Toynbee entregó a Ikeda una lista de personas notables dentro de la comunidad intelectual internacional con quienes le sugirió ponerse en contacto.
Ikeda sigue manteniendo una apretada agenda de compromisos y conversaciones con personas de todo el planeta. Muchos de sus diálogos han sido publicados en la forma de libro y traducidos a varios idiomas. Las publicaciones incluyen, por ejemplo, intercambios con la activista de la paz Elise Boulding; la futuróloga Hazel Henderson; Sir Joseph Rotblat, ganador del Premio Nobel de la Paz, y el ex presidente soviético, Mijaíl Gorbachov. Esos diálogos reflejan una amplia búsqueda de valores universales y el intento de sumar las ricas y sabias tradiciones para emplearlas en la solución de las grandes cuestiones de la sociedad global. Caben destacar los esfuerzos dialógicos de Ikeda con figuras clave de la China, los Estados Unidos y la Unión Soviética durante la Guerra Fría, y el papel que le cupo a Ikeda en el restablecimiento de las relaciones diplomáticas entre la China y el Japón a partir de 1960.