Motivación y convicción
Ikeda y Toda en 1958
Este esbozo biográfico ha presentado a grandes rasgos la vida de Daisaku Ikeda. En otras secciones de este mismo sitio el lector encontrará mayores detalles sobre sus actividades y aportes en los campos de la educación, la cultura, la paz, la filosofía y la literatura.
Al observar la amplitud de sus actividades, cabría preguntarse por qué razón Ikeda impulsó con tanto ahínco las más variadas empresas. Valga señalar que imprimió vigor a la Soka Gakkai para convertirla en el más diverso y posiblemente más numeroso movimiento budista del mundo; es mentor espiritual de unos doce millones de personas en todo el orbe; tuvo una prolífica labor como escritor (actualmente, la colección de sus obras llegan a más de cien volúmenes); realizó esfuerzos en los campos de la diplomacia ciudadana y del diálogo con personalidades de todo el globo; estableció varias instituciones dedicadas a la paz y a la cultura, que generan aportaciones internacionales; fundó dos universidades y todo un sistema educativo.
La motivación para llevar a cabo su labor que Ikeda solía describir es reveladora. Todos sus logros, sostuvo, fueron un esfuerzo para hacer realidad la visión de su mentor, Josei Toda, y demostrar la grandeza de su maestro. Cuanto Ikeda dijo e hizo fue en referencia a Toda. En una ocasión escribió: «No concibo otra vida que no sea ésta dedicada a trabajar, avanzar y luchar con todas mis fuerzas al lado del presidente Toda. He llegado a comprender que soy quien soy gracias a mi mentor» 1
Ikeda alentando a los graduados en la 21.ª ceremonia de graduación de las Escuelas Soka de Kansai (17 de marzo de 1996)
Esas palabras señalan también otra motivación más amplia: hacer de su vida y de su visión una fuente de estímulo para la gente joven. Así, cada vez que Ikeda se refería a sus esfuerzos para responder al ideal de su propio mentor, exhortaba a la juventud a proseguir la tarea de construir sobre los cimientos que él había establecido. Su intención ha sido siempre la de crear diversas oportunidades para que los jóvenes, cada uno a su modo, sostengan la visión de una sociedad pacífica y próspera; en definitiva, para abrir caminos que los demás puedan transitar.