El propósito de la religión
“El bienestar de la gente debe ser siempre el punto de partida y la meta final de todo esfuerzo humano. Por eso, es inaceptable que la religión, el gobierno o cualquier sistema ideológico traten a las personas como medios para un fin”. 1--Daisaku Ikeda
Ikeda da una conferencia en la Fundación Rajiv Gandhi (Nueva Delhi, octubre de 1997)
En una de sus obras, Daisaku Ikeda escribe: “¿Cuál es el propósito de la religión? Realizar la paz y la felicidad para todas las personas. No existe para cercenar la libertad del pueblo y oprimirlo con su autoridad o su dogma. El bienestar de la gente debe ser siempre el punto de partida y la meta final de todo esfuerzo humano. Por eso, es inaceptable que la religión, el gobierno o cualquier sistema ideológico traten a las personas como medios para un fin. Para preservar la dignidad de la vida y concretar una paz verdadera, las personas tienen que unirse, superar todas las barreras de religión, nación y raza. (…) [E]sa debía ser la regla de oro que gobernara a la humanidad. De hecho, esa es, en sí, la meta final del budismo, que identifica la naturaleza de buda en todos los seres vivos y aspira a llevarles felicidad.” 2
En una conferencia brindada en el Centro Simon Wiesenthal de los Estados Unidos, Ikeda explicó la posición de la Soka Gakkai Internacional sobre la religión: “En su teoría sobre el valor, Tsunesaburo Makiguchi (fundador y primer presidente de la Soka Gakkai) señala que la existencia de la religión se justifica sólo en la medida que ésta alivie el sufrimiento y genere felicidad, tanto al hombre como a las sociedades. Este humanistas consumado afirmaba que las personas no existían en bien de la religión, sino que la religión debía prestar servicio al pueblo.” 3
Ikeda escribió en 1999: “No existe bien mayor que fortalecer a la humanidad y revitalizar a la sociedad. La religión, al igual que la política, la economía y la educación, carece de todo significado si no logra contribuir en ese proceso. (Tsunesaburo) Makiguchi identificaba el valor del bien con el beneficio de la sociedad, y decía que ésta era la verdadera misión de la religión.” 4
Ikeda y el doctor Majid Tehranian, entonces director del Instituto Toda por la Paz y coautor con Ikeda del libro Reflections on the Global Civilization: A Dialogue [Reflexiones sobre la civilización global], un diálogo entre el budismo y el islamismo (Tokio, febrero de 1996)
Como lo destaca Ikeda: “Cuando la religión domina y oprime a las personas, se convierte en un instrumento del autoritarismo. La historia abunda en ejemplos de individuos que solo ansiaban la felicidad y que fueron engañados por miembros de algún clero y por otros líderes religiosos. Es imposible negar esa realidad. La vida es igualmente preciosa y sagrada para todas las personas. Es un error pensar que los sacerdotes son superiores a los creyentes laicos, o que el presidente de la Soka Gakkai es más importante que los miembros de la organización. Tal cosa sería sencillamente una traición a los propósitos de la religión. 5
Ikeda está dedicado a promover el diálogo con representantes de diversas creencias y tradiciones religiosas con el fin de compartir el acervo de sabiduría de los pueblos del mundo para solucionar los problemas que enfrenta hoy la humanidad.