marzo 06, 2017
El presidente de la SGI envía un mensaje a la nueva exposición sobre derechos humanos inaugurada en Ginebra
De izquierda a derecha: Hirotsugu Terasaki, director general de Paz y Asuntos Globales de la SGI, hablando y compartiendo el mensaje del presidente de la SGI en la inauguración de “Transformando vidas”
El 6 de marzo de 2017 se inauguró en el Palacio de las Naciones, sede de la Oficina de las Naciones Unidas en Ginebra, Suiza, una nueva exposición titulada “Transformando vidas: el poder de la educación en derechos humanos” con el fin de conmemorar el quinto aniversario de la adopción de la Declaración de las Naciones Unidas sobre Educación y Formación en materia de Derechos Humanos. Programada hasta el 17 de marzo, la exposición destaca el papel de la educación en derechos humanos en la promoción de la dignidad, la igualdad, la paz y la prevención de las violaciones y abusos de derechos humanos. La exposición ha sido coorganizada por la Soka Gakkai International, HRE 2020, el Grupo de Trabajo de ONG sobre Educación y Aprendizaje en Derechos Humanos y los Estados que integran la Plataforma para la Educación y Formación en materia de Derechos Humanos (Brasil, Costa Rica, Italia, Marruecos, Filipinas, Senegal, Eslovenia, Suiza y Tailandia), con el apoyo de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH).
El presidente de la SGI, Daisaku Ikeda, quien viene afirmando desde hace mucho tiempo que las Naciones Unidas deben servir como lugar clave y foco central en los esfuerzos por la paz, envió un mensaje con motivo de la inauguración de la exposición. En él instó a las personas a crear una sociedad igualitaria e inclusiva, no solo a través de convertirse en defensores de los derechos humanos, sino también “trabajando activamente para crear un ethos dentro de la sociedad que se niegue a aceptar tácitamente los abusos sobre los derechos humanos derivados del odio y los prejuicios”. El compromiso social de la SGI, que incluye la colaboración y el compromiso con un amplio abanico de personas y organizaciones para promover la educación en derechos humanos, se basa, señaló, en uno de los principios centrales del budismo: “que todas las personas poseen de forma innata un estado de vida de dignidad esencial y que, en este sentido, todos somos iguales y tenemos derecho a que esta dignidad sea respetada en todo momento”. [Leer el mensaje completo] (en inglés)
[Adaptado a partir de una nota de prensa publicada por la Oficina de Información Pública de la Soka Gakkai, Tokio, y de un artículo publicado el 8 de marzo de 2017 en el Seikyo Shimbun, Soka Gakkai, Japón]