abril 28, 2017
Conmemorando el 45.º aniversario de la normalización de las relaciones entre China y Japón
La Compañía de la Ópera de Pekín representando “The Lucky Charm”(“El encanto afortunado”, traducción tentativa) en el Centro Cultural de prefectura de Chiba, en la prefectura de Chiba, el 10 de marzo de 2017
Este año se cumple el 45.º aniversario de la normalización de las relaciones diplomáticas entre China y Japón. Los eventos para la celebración de esta ocasión han sido organizados por la Asociación de Conciertos Min-On y la Universidad Soka, instituciones culturales y educativas fundadas por el presidente de la SGI, Daisaku Ikeda.
Del 29 de marzo al 28 de abril de 2017, la Asociación Min-On acogió a la Compañía Nacional China de la Ópera de Pekín, de renombre mundial, para actuar en 29 ciudades de todo Japón. El embajador de China en Japón, Cheng Yonghua, así como otros embajadores y personal de embajadas de 34 países asistieron el 12 de abril en Tokio a la actuación de la compañía.
En esta ocasión, el presidente de la Soka Gakkai, Minoru Harada, intercambió saludos con el embajador Cheng, con quien comentó acerca de los intercambios culturales entre China y Japón, originados a raíz del encuentro del Sr. Ikeda con el primer ministro chino Zhou Enlai en 1974, así como acerca del firme compromiso de ambos por mejorar las relaciones chino-japonesas. El embajador Cheng comentó: “Los intercambios entre los pueblos y las culturas de nuestros países, que conforman la base de la amistad chino-japonesa, son sólidos como rocas y Min-On ha desempeñado un papel crucial como puente para facilitar tales intercambios”.
La sobrina del primer ministro Zhou Enlai, Zhou Bingyi, se reúne con el presidente de Soka Gakkai, Minoru Harada, en la sede central de la Soka Gakkai (8 de abril de 2017)
Fundada en 1955 con el apoyo del primer ministro Zhou, la Compañía Nacional China de la Ópera de Pekín, está directamente bajo la supervisión del Ministerio de Cultura de la República Popular China. Desde su fundación, la compañía ha desempeñado un papel crucial en el intercambio cultural, enviando artistas de la ópera de Pekín a todo el mundo para difundir la confianza y la comprensión a través de las artes. En 1975, un año después de que el Sr. Ikeda se reuniera con el primer ministro Zhou, Min-On invitó a un grupo chino de danza tradicional a actuar en Japón, el primero al que le seguirían unos 2.000 espectáculos de más de 40 grupos culturales chinos.
El 9 de abril, la Universidad Soka organizó una visita para observar la floración de los cerezos en torno al árbol de cerezo plantado en el campus en honor del primer ministro Zhou en 1975. Entre los invitados participantes en la visita se encontraban Zhou Bingyi, sobrina de Zhou Enlai, y otros miembros de la familia, el ministro Liu Shaobin y otros representantes de la embajada china en Japón, una delegación de investigadores visitantes procedentes de centros de investigación establecidos en varias universidades de China para estudiar las ideas y la filosofía de Daisaku Ikeda, así como varios estudiantes chinos dedicados también a este tipo de estudios.
En diciembre de 1974, cuando el Sr. Ikeda se reunió con el primer ministro Zhou en Pekín, el primer ministro compartió sus recuerdos de haber estudiado en Japón cincuenta años atrás y de la impresionante estampa de las flores de cerezo en primavera. El Sr. Ikeda respondió: “Por favor, venga a Japón de nuevo cuando los cerezos estén en flor”. El primer ministro Zhou, que estaba gravemente enfermo en aquel momento, respondió: “Me gustaría mucho, pero es imposible. Mi cuerpo ya no obedece mis deseos”.
El siguiente abril, aunque el primer ministro no pudo visitar Japón, el Sr. Ikeda propuso que se plantara un árbol de cerezo en su honor en la Universidad Soka, infundido con una promesa de amistad entre China y Japón, junto con otro cerezo por cada uno de los seis estudiantes chinos de intercambio becados por la Universidad Soka, los primeros en estudiar en Japón después de la normalización de las relaciones diplomáticas entre los dos países. El actual embajador chino en Japón, Cheng Yonghua, es uno de aquellos seis estudiantes presentes en aquel momento.
En su discurso durante la visita a la floración de los cerezos, Zhou Bingyi subrayó que tanto el primer ministro Zhou como el presidente Ikeda compartían la creencia de que la amistad entre China y Japón es el fundamento de la paz y la seguridad en Asia y el mundo. “Sigamos luchando por la paz y la amistad de los pueblos de ambas naciones, tal y como tan profundamente deseaba el primer ministro Zhou”.
[Adaptado a partir de los artículos publicados el 11 de marzo, 20 de marzo, 12 de abril, 13 de abril y 29 de abril de 2017 en el Seikyo Shimbun, Soka Gakkai, Japón]