mayo 22, 2014
La Universidad Nacional de Ingeniería de Perú confiere un doctorado honorario
La Antorcha de Habich y la medalla conmemorativa
La Universidad Nacional de Ingeniería (UNI) sita en Lima, Perú, confirió un doctorado honorario
a Daisaku Ikeda en reconocimiento a su amplia contribución a la paz, la cultura y la educación.
Se trata de la distinción académica número trescientos cincuenta que le ha sido otorgada a
Ikeda hasta la fecha. El rector de la UNI, Aurelio Padilla Ríos; el director de la Oficina
Central de Cultura de la UNI, Fernando Caller Salas; el embajador de Perú en Japón, Elard
Escala; y personas en representación de Ikeda, acudieron a la ceremonia celebrada en el campus
de la Universidad Soka sito en Hachioji, Tokio, el 22 de mayo de 2014. El rector Padilla hizo
entrega al presidente de la Universidad Soka, Yoshihisa Baba, la certificación académica
correspondiente, junto con una medalla conmemorativa y la estatuilla conocida como la "Antorcha
de Habich" que simboliza el legado del fundador de la universidad y el nivel educativo de
excelencia que él estableció.
La UNI fue fundada en 1876 por el ingeniero y matemático polaco Edward Jan Habich (1835 – 1909)
cuando existía una creciente demanda de ingenieros en Perú debido a un rápido desarrollo de la
industria minera y de las comunicaciones. En la actualidad existe una considerable competencia
para ingresar en alguna de las once facultades de los veintisiete departamentos académicos que
conforman la universidad. A través del Centro Peruano Japonés de Investigaciones Sísmicas y
Mitigación de Desastres, la UNI colabora con los centros de investigaciones sísmicas de las
universidades japonesas más importantes para estudiar los efectos de los terremotos y tsunamis
y sobre la contención de riesgos y daños. En la actualidad, existen alrededor de doce mil
alumnos inscritos en esta universidad, considerada la institución más destacada de educación
superior en ciencias, tecnología y humanidades del Perú. Un número importante de egresados de
esta universidad tienen un papel activo al frente de diversas industrias, gobiernos y en el
ámbito de la educación.
En su discurso de otorgamiento, el rector Padilla elogió a Daisaku Ikeda por su dedicación al
avance del diálogo y la comprensión mutua entre ciudadanos globales durante medio siglo.
Mencionó que si bien los principios budistas que conforman el núcleo de sus ideales no son muy
conocidos en Perú, los continuos esfuerzos de los miembros de la SGI por promover la filosofía
de Ikeda junto a un creciente interés en la cultura oriental entre los intelectuales peruanos,
han culminado en que once instituciones de educación superior de este país le hayan conferido
un reconocimiento honorario, la distinción más prestigiosa conferida por una universidad. El
Dr. Padilla declaró también que los jóvenes tienden a olvidar la lucha de sus predecesores,
llegando a la concepción errónea de que todo aquello que poseen es merecido de hecho, sin
necesidad de cumplir con sus obligaciones para con la sociedad. Agregó que como ciudadanos
globales que sostendrán el futuro en sus respectivos campos de actividad, deben grabar en el
corazón los ideales de Ikeda, quien cree que el ser humano debe realizar una "revolución
humana" - una transformación interior positiva – para lidiar con los diversos males que aquejan
a la sociedad, como son los conflictos armados, la degradación medio ambiental, la disparidad
en la distribución de la riqueza y los conflictos étnicos.
En el mensaje de aceptación que envió para la ocasión expresando su más sincero agradecimiento
por la distinción conferida por la UNI y por la tan significativa "Antorcha de Habich", Ikeda
transmitió que esta estatuilla le había inspirado tres "llamas" de sabiduría que deseaba
compartir con los representantes de la Universidad Soka y del Instituto Superior Soka para
Señoritas que estaban presentes:
- La llama de la investigación y de la creatividad con la que transformar la adversidad en energía para el progreso.
- La llama del desarrollo y del espíritu de desafío como catalizador de la transformación.
- La llama de la perseverancia y de la tenacidad de propósito con las que cosechar mil victorias de mil derrotas.
El rector Padilla (cuarto por la derecha) hace entrega del certificado académico al presidente de la Universidad Soka, Baba (cuarto por la izquierda).
[Fuente informativa y fotográfica: Seikyo Shimbun, edición del 23 de mayo de 2014]