abril 22, 2013
Reconocimiento: Universidad de KwaZulu Natal, Sudáfrica
Hiromasa Ikeda recibe la distinción destinada a su padre
El 22 de abril de 2013, Daisaku Ikeda, fundador de la Universidad Soka y presidente de la Soka Gakkai Internacional (SGI), recibió el título de Doctor Honorario en Ciencias Sociales de la Universidad de KwaZulu Natal, Sudáfrica. El grado académico fue otorgado "en reconocimiento a sus contribuciones a la educación, la paz y la promoción del diálogo".
Hiromasa Ikeda, hijo del presidente de la SGI y fiduciario de la Universidad Soka, asistió al acto de distinción en reemplazo de su padre. La entrega de los símbolos honoríficos destinados a Daisaku Ikeda fue efectuada en el marco de la ceremonia de graduación de la universidad africana, en Pietermarizburg, capital de la provincia de KwaZulu Natal. La ceremonia contó con la asistencia de dos mil quinientas personas, entre ellas, autoridades como la profesora Renuka Vithal, presidenta en ejercicio de la Universidad de KwaZulu Natal, y la profesora Candice Potgieter, vicepresidente adjunta y decana de la Facultad de Humanidades.
La Universidad de KwaZulu-Natal fue creada en 2004, a partir de la fusión de la Universidad de Natal y la Universidad de Durban Westville. Es considerada una de las instituciones universitarias más prestigiosas del país y símbolo de la lucha contra el apartheid. Cuenta con cinco sedes y un alumnado de cuarenta y dos mil personas, registradas en las facultades de Agricultura, Ingeniería y Ciencia, Ciencias de la Salud, Humanidades, y Derecho y Administración.
Daisaku Ikeda envió para la ocasión un mensaje de agradecimiento que fue leído durante la ceremonia. En él, el presidente de la SGI, alentó a los flamantes egresados a convertirse en una fuente de esperanza para otros, enfrentando audazmente los retos de la vida. En alusión al fundador del Movimiento de la Conciencia Negra, Steve Biko (1946-1977), quien luchó contra la segregación racial y estudió en la Universidad de Natal, dijo: "África es una tierra virtuosa que tiene mucho para ofrecer al mundo; su pueblo demuestra que el ser humano puede actuar para cambiar las realidades más adversas y la violencia más severa". Luego, señaló: "Si no hay rasgos de esperanza, debemos crearla. Si no hay luz suficiente que ilumine nuestro camino, hagamos resplandecer nuestras vidas como el sol". Luego agregó: "Mi corazón palpita lleno de expectativas, pues tengo la convicción de que se desplegará pronto ante nosotros desde aquí, Sudáfrica, una nueva centuria de África, un nuevo siglo basado en el respeto que le debemos a la dignidad de la vida".
[Fuente informativa y fotográfica: Seikyo Shimbun, diario de la Soka Gakkai del Japón. ]