junio 29, 2009
Reconocimiento: Universidad Estatal de Luzón Meridional, Filipinas
El diploma destinado a Daisaku Ikeda es depositado por la presidenta Cecilia N. Gascon (3ª desde la izquierda) en manos de su homólogo japonés Hideo Yamamoto (3º desde la derecha)
Daisaku Ikeda, fundador de la Universidad Soka y presidente de la SGI fue reconocido con el título de Doctor Honoris Causa en Humanidades de la Universidad Estatal de Luzón Meridional, situada en la provincia de Quezón, Filipinas, en vista de sus aportes a la paz y la educación. El acto de distinción fue celebrado in absentia del homenajeado en el edificio central de la Universidad Soka, situada en Hachioji, Tokio, con el concurso de una delegación de autoridades de la casa de estudios superiores filipina compuesta por la presidenta universitaria Cecilia N. Gascon y el presidente del consejo directivo Saturnino M. Ocampo (h.), el cual se desempeñó anteriormente como miembro de la junta de la Comisión de Educación Superior.
La Universidad Estatal de Luzón Meridional posee ocho sedes en la provincia de Quezón. La Comisión de Control Profesional de Filipinas la ha clasificado entre las instituciones de educación terciaria más competitivas del país debido al destacable rendimiento de sus alumnos en las evaluaciones nacionales de enfermería, educación, ingeniería y silvicultura.
Durante la ceremonia de distinción, la presidenta Gascon pronunció un laudatio, en el que destacó las acciones consagradas a la paz de Daisaku Ikeda, entre las cuales mencionó el establecimiento de diversas instituciones de promoción cultural y educacional. Luego citó las siguientes palabras del galardonado: "La educación es la luz de la sabiduría que hace feliz al ser humano. (…) La educación es una fuerza integradora que fomenta la paz en el mundo".
Posteriormente, se leyó un mensaje de agradecimiento enviado por Daisaku Ikeda para la ocasión. El líder de la SGI elogió los esfuerzos de la presidenta Gascon en su labor docente y coincidió con ella en su convicción de que el quehacer educativo debía recobrar su rostro y corazón humanos, y que los centros de enseñanza debían priorizar en todo sentido la felicidad del ser humano y el bienestar social, tal como lo hacía la Universidad Estatal de Luzón Meridional comprometida a la formación holística del individuo, en unísono con el ideal de José Rizal, héroe de la independencia de Filipinas. En adhesión a otros pensamientos rizalinos emulados por la doctora Gascon, Daisaku Ikeda señaló que la educación implicaba plantar las semillas de la esperanza y el coraje en el tierno corazón de las personas para que en el futuro surgieran los más frondosos y gloriosos bosques de paz y prosperidad. El presidente Ikeda concluyó sus palabras reiterando su gratitud y expresando su compromiso de aunar los máximos esfuerzos en la formación de las jóvenes generaciones junto a la Universidad Estatal de Luzón Meridional.
[Basado en el artículo publicado el 30 de junio de 2009 en el Seikyo Shimbun, diario de la Soka Gakkai, Japón.]