julio 16, 2009
Japón: Reunión de la sede central de la Soka Gakkai
El 16 de julio de 2009, Daisaku Ikeda, presidente de la SGI, pronunció un discurso de agradecimiento por el doctorado honorario que se le fue entregado dicho día por la Universidad Federal de Rondônia del Brasil, durante un acto de imposición celebrado en Sendagaya, Tokio, en el marco de la 31ª Reunión de la Sede Central para Responsables de la Soka Gakkai y la 16ª Reunión Nacional de Líderes de la División de Jóvenes.
El presidente Ikeda expresó su gratitud a la Universidad Federal de Rondônia por el reconocimiento recibido –distinción que deseaba dedicar al historiador británico Arnold J. Toynbee (1889-1975) y al educador y primer presidente de la Soka Gakkai, Tsunesaburo Makiguchi (1871-1944)— y por haber enviado al Japón una delegación de autoridades compuestas por el rector José Januário de Oliveira Amaral y el profesor Célio José Borges.
En su alocución, Daisaku Ikeda destacó la labor del rector la Universidad Federal de Rondônia, como geógrafo dedicado a la protección de la región amazónica. Y encomió sus esfuerzos con las siguientes palabras: “Quienes protegen el Amazonas protegen todo nuestro planeta”.
Asimismo, el líder de la SGI mencionó la ejemplar vida del mariscal Cândido Rondon (1865-1958), conocido como el patrono de las comunicaciones del Brasil y quien inspiró la denominación de la universidad antes mencionada y de la región en donde está localizada dicha institución académica. Rondon adquirió reconocimiento de sus connacionales por sus contribuciones al establecimiento del sistema telegráfico y al conocimiento cartográfico de las zonas más recónditas del país, en especial de la región amazónica en el occidente brasileño. El presidente de la SGI observó que Rondon logró tender la red telegráfica en el Amazonas gracias a tres factores clave. Dijo: “En primer lugar, siguió las lecciones de aquellos a quienes consideraba sus mentores. Cuanto más grandes los desafíos, más se dirigía en busca de respuestas y de inspiración a las enseñanzas de hombres como Benjamin Constant (1836-1891), oficial militar, profesor y estadista y una de las principales figuras que contribuyó a establecer la República del Brasil. Nunca cesó de esforzarse, sin jamás retroceder un paso, en bien de la sociedad, del pueblo y del porvenir; dio lo mejor para hacer realidad los sueños de desarrollo que sus predecesores habían albergado para la joven república brasileña. Esta motivación hizo de él un luchador fuerte e invencible. La segunda clave de su éxito fue mantenerse sabiamente plegado al camino de la unión. Rondon fue apoyado por muchos colegas que le fueron leales en las buenas y en las malas. (…) Siempre alentaba a sus compañeros a que comprendieran el orgullo de la tarea que tenían entre manos, los inspiraba a seguir trabajando con increíble dedicación, y en unión sin fisuras. La unión conduce a la victoria en cualquier contienda. (…) La tercera clave de su éxito fue buscar tenazmente la vía del diálogo. Rondon respetaba a los pueblos originarios del Amazonas. Sinceramente se empeñó en invitarlos al diálogo y en promover la comunicación, y mediante estas audaces iniciativas forjó firmes lazos de amistad”.
Luego, Daisaku Ikeda declaró: “¿Cuál es la clave para crear un futuro brillante y luminoso? La valentía. Las personas cobardes, pusilánimes, de convicción débil, que siempre buscan quedar bien con los demás, no están en condiciones de lograr verdadera grandeza ni de construir resultados duraderos y genuinos. (…) Intrepidez y valentía… Estas características son la esencia del budismo de Nichiren. Avancemos audazmente… La fe es sinónimo de valentía”.
Posteriormente, el presidente Ikeda alentó a los jóvenes presentes a no ser derrotados por la adversidad y afirmó: “Todos enfrentamos problemas y dificultades. Por feliz que alguien pueda parecer, sin falta tendrá su cuota de obstáculos, de una o de otra clase. Nuestro desafío, y también la razón por la cual oramos, es hacer florecer la felicidad en nuestra vida, no ser vencidos por los obstáculos, mantener una postura positiva y gozar de buena salud. (…) El budismo y la vida son una contienda por consolidar valores buenos y positivos”.
Asimismo, dirigió palabras de agradecimiento y aliento a los integrantes de la División de Señores. Dijo: “Tengan la edad que tenga, por favor, siempre asegúrense de hablar con voz enérgica y juvenil. Los hombres se ven expuestos a muchísimos desafíos, es cierto. Sin embargo, les pido que avancen con orgullo y actitud optimista, que luchen con todas sus fuerzas, codo a codo con los jóvenes. Quienes avanzan así rebosan de jovialidad y de alegría”.
Daisaku Ikeda concluyó su discurso citando palabras del escritor brasileño João Guimarães Rosa (1908-67), quien señaló: “Todo río es nuevo”. (1) Y, observó: “Es una declaración sencilla, pero de gran profundidad. Lo mismo cabe decir del río del corazón. Oro sinceramente para que la Universidad Federal de Rondônia siga creciendo y desarrollándose con el dinamismo y la fuerza del Amazonas, poderoso y siempre nuevo. Hoy, tomemos todos juntos la decisión de avanzar intrépidamente, conquistando un sinfín de triunfos, con el mismo ímpetu invencible e irrefrenable del Amazonas, el más majestuoso de los ríos”.
[Basado en los artículos publicados los días 17, 20 y 22 de julio de 2009 en el Seikyo Shimbun, diario de la Soka Gakkai, Japón.]
Nota bibliográfica:
(1) ROSA, João Guimarães: Primeiras estorias (Primeros relatos), Río de Janeiro, Editora Nova Fronteira, s.f., s. p.