octubre 29, 2008
Reconocimiento: Universidad de Ciencia y Tecnología de Mongolia confiere doctorado
De izquierda a derecha: Comitiva de la Universidad de Ciencia y Tecnología de Mongolia integrada por el director Ulziibat Batbaatar, el vicepresidente Tudev Batbayar y el presidente Bayanduuren Damdinsuren. Autoridades de la Universidad Soka representadas por el presidente Hideo Yamamoto, el presidente de la junta administrativa, Yasunori Tashiro, y el presidente del Instituto Superior Soka para Señoritas, Katsuhiko ,Fukushima
El 29 de octubre de 2008, la Universidad de Ciencia y Tecnología de Mongolia, que tiene asiento en Ulán Bator, confirió el título de doctor honorario en Humanidades a Daisaku Ikeda, fundador de la Universidad Soka del Japón y presidente de la SGI, en reconocimiento a sus aportes internacionales a la amistad, la educación, la paz y la no violencia. La ceremonia de investidura se llevó a cabo in absentia en el edificio central de la casa de estudios superiores nipona situada en Hachioji, Tokio. Los símbolos honoríficos fueron entregados por el presidente de la universidad mongola, Bayanduuren Damdinsuren, a su homólogo japonés Hideo Yamamoto en sustitución de su destinatario original. Apadrinaron el acto el vicepresidente Tudev Batbayar, y el director de la Oficina de Cooperación Internacional, Ulziibat Batbaatar.
La Universidad de Ciencia y Tecnología de Mongolia es una de las instituciones de enseñanza superior públicas más importantes del país, con recintos regionales en las provincias de Darkhan, Erdenet, Uburkhangai y Sukhbaatar. Sus veinte mil alumnos matriculados cursan estudios de pregrado y posgrado en diecisiete facultades y escuelas universitarias; cuenta además con tres institutos de investigación y treinta y seis centros experimentales de desarrollo tecnológico. Mantiene acuerdos de intercambio académico y científico con más de ciento sesenta entidades afines del mundo.
Al presentar los méritos del doctorando, el presidente Damdinsuren destacó las contribuciones a la sociedad que realiza el presidente Ikeda en su liderazgo de la SGI, en especial al colectivo juvenil, a través de la promoción del desarrollo sostenible, la protección ambiental y la cultura de paz basada en el respeto mutuo y el humanismo. Luego, expresó que la entrega del título honorario a Daisaku Ikeda era expresión de la relación de amistad y confianza que existe entre los pueblos de Mongolia y Japón desde antaño, hecho que se evidenciaba en los fecundos intercambios que actualmente mantienen ambos en los ámbitos tecnológico, cultural, educativo, artístico y deportivo.
Daisaku Ikeda envió un discurso para la ocasión –que fue leído por un representante— en el que expresaba su profunda gratitud y su compromiso de corresponder al importante reconocimiento que se le concedía. Encomió a la Universidad de Ciencia y Tecnología de Mongolia por su dedicación a la búsqueda de la excelencia en la formación de individuos sobresalientes y el desarrollo de conocimientos de punta. Luego, expresó su acuerdo con la convicción del presidente Damdinsuren de que quienes se dedican a la ciencia en el siglo XXI deben impulsar toda investigación conscientes de su responsabilidad moral y social, rememorando el diálogo que mantuvo con el doctor Arnold Toynbee, en el que el historiador británico subrayó que la tecnología debía ser utilizada por personas poseedoras de una ética suficientemente elevada para asegurar que la ciencia sea destinada al bien y no al mal.
Igualmente, hizo propicia la ocasión para celebrar la primera medalla de oro olímpica obtenida por un mongol, Tuvshinbayar Naidan, estudiante de la Universidad de Ciencia y Tecnología de Mongolia, de 24 años de edad, quien se hizo acreedor del galardón deportivo en la categoría de yudo masculino.
Honrado por su incorporación al claustro docente de la Universidad de Ciencia y Tecnología de Mongolia, Daisaku Ikeda, concluyó su mensaje comprometiéndose a trabajar decididamente para promover los nobles ideales de la casa de estudios superiores mongola.
[Basado en el artículo publicado el 30 de octubre de 2008 en el Seikyo Shimbun, diario de la Soka Gakkai, Japón.]