octubre 28, 2008
Discurso: La adversidad es una medalla de honor
El 28 de octubre de 2008, Daisaku Ikeda, presidente de la SGI, pronunció un discurso en la 23ª reunión de la sede central para responsables, realizada en el Centro Internacional Soka de la Amistad, Sendagaya, Tokio, Japón. La junta, en donde se dieron cita miembros nipones y de nueve países del exterior, conmemoró además el 18 de noviembre, 78º aniversario de la fundación de la Soka Gakkai. La reunión fue retransmitida vía satélite en los centros de la organización de todo el archipiélago japonés.
Orquesta Sinfónica Siglo XXI de Kansai
Daisaku Ikeda inició sus palabras agradeciendo a los integrantes de la organización por los esfuerzos inquebrantables que realizaban continuamente, y los alentó a mantener una postura invencible ante las vicisitudes de la vida mediante la práctica budista diciendo: "Por penosas que les parezcan las circunstancias o por difíciles que sean los obstáculos que se interpongan en su camino, sepan que sin falta lograrán la victoria final. (…) La fe es de importancia crucial. En esta época de cambios turbulentos, debemos mantenernos sólidamente aferrados a esta ancla infalible".
Luego, en homenaje a la División de Artistas, se refirió a la vida de la pintora japonesa Shoen Uemura (1875-1949), quien debió luchar contra la discriminación, los prejuicios sociales y la envidia para abrirse camino en un ámbito dominado en su época por el género masculino. Observó que las dificultades permiten aunar fortaleza interior y presentó varias palabras que exudan entereza de la artista pionera, tales como: "Para hacer arte elevado hace falta un espíritu elevado"(1) y "Muchas veces he sufrido tanto, que llegué a pensar si no sería mejor estar muerta. Pero cuando uno sobrelleva reiteradas experiencias de esta índole, cultiva una fortaleza inconcebible". (2)
El líder de la SGI recordó: "La verdadera felicidad no es la ausencia de problemas, dificultades o sufrimientos. (…) Cuando se encuentren ante una nueva prueba que amenace con vencerlos, adopten una actitud positiva y enfréntenla con valor, tomándola como una oportunidad de fortalecerse mucho más. Así es el espíritu de [la Soka] Gakkai. En esta forma de vida se condensa la esencia del budismo de Nichiren Daishonin. Este espíritu de lucha, esta disposición voluntaria a poner el pecho a los nuevos desafíos contiene en sí misma la clave de la dicha, la victoria y la plenitud genuinas".
Posteriormente, el presidente Ikeda hizo referencia a los continuos esfuerzos que realizaba para impulsar el diálogo con personas de las más diversas vertientes. Muchos de estos intercambios han sido publicados en serie en revistas afiliadas a la Soka Gakkai, y posteriormente en forma de libros (setenta aproximadamente, a la fecha). Entre las ediciones periódicas actuales, se encuentran los diálogos mantenidos con Anwarul K. Chowdhury, ex subsecretario general de las Naciones Unidas; el doctor Zhang Kaiyuan, historiador chino y ex presidente de la Universidad Normal de Huazhong; Mijaíl Z. Zgurovsky, rector de la Universidad Nacional Tecnológica de Ucrania; y el doctor Lou Marinoff, presidente y fundador de la Asociación Estadounidense de Profesionales de la Filosofía. (3)
A continuación, Daisaku Ikeda destacó los aspectos más importantes del diálogo. Recalcó: "Un punto esencial para mantener un diálogo exitoso —y, a la vez, un requisito importante para los líderes— es hablar de una manera sencilla y comprensible, que llegue a los interlocutores y conmueva sus corazones".
Seguidamente, el presidente de la SGI hizo un recuento de su labor como autor de la novela La nueva revolución humana, que se publica en serie en el Seikyo Shimbun, diario de la Soka Gakkai, desde hace quince años. Daisaku Ikeda informó a los asistentes que estaba por publicarse la entrega número cuatro mil de la obra que narra la historia de la Soka Gakkai y de sus miembros en el globo entero. El líder de la SGI expresó su determinación de continuar tomando la pluma en bien de la paz.
En alusión a la postura de Nichiren que salía al encuentro de la gente en el llano de la ciudadanía para trabajar en beneficio del pueblo, Daisaku Ikeda aseveró que la acción es la esencia del budismo.
Daisaku Ikeda expresó que en los primeros días, la Soka Gakkai no tenía una sólida base económica; además, la sociedad tenía una imagen distorsionada de la organización y por ello fue víctima de graves discriminaciones; pero que a pesar de tales épocas hizo todo cuanto estuvo a su alcance para apoyar al presidente Toda. Agregó: "Hoy, las circunstancias son mucho más afortunadas para nosotros que en el pasado. (…) [C]ontamos con bases sumamente sólidas como organización. Pero si damos eso por sentado y perdemos el espíritu de lucha, la Soka Gakkai dejará de crecer y se convertirá en un budismo para las elites; en otras palabras, en una práctica budista egocéntrica y cerrada en sí misma, indiferente a la felicidad de los demás".
El líder de la SGI alentó a sus compañeros aseverando: "No temer a las dificultades, sino incluso, ponerles el pecho, desafiarlas de lleno y triunfar… Esta actitud fundamental es el camino hacia la paz y la felicidad".
Luego, el presidente Ikeda recordó que con el mismo espíritu, el segundo presidente de la Soka Gakkai, Josei Toda, apoyó a su mentor, el primer presidente de la Soka Gakkai, Tsunesaburo Makiguchi; y él mismo a su maestro, Josei Toda. Dicho esto, depositó sus expectativas en los jóvenes y subrayó: "El lazo de maestro y discípulo que unió al señor Makiguchi con el señor Toda es la razón por la cual hoy existe la Soka Gakkai, y lo que sostuvo con firmeza inamovible el crecimiento de nuestra organización ha sido, a su vez, la relación de maestro y discípulo que me unió a mí con el presidente Toda, mi mentor". A su vez, dijo: "[Yo] había resuelto trabajar más que cualquiera, superando todo los límites. (…) Jamás descansé ni flaqueé en mis esfuerzos, ni apenas un instante; un auténtico practicante del budismo de Nichiren considera las adversidades como una medalla de honor".
Asimismo, el líder de la SGI expresó que su anhelo había sido siempre promover los ideales pacifistas de su maestro y afirmó: "Como ciudadano civil y representante de las personas comunes, he podido encontrarme a dialogar con numerosos ciudadanos y pensadores del mundo. (…) De este modo, generé una marea de diálogo en todo el orbe, en bien de la paz y de un futuro más brillante para la humanidad". Luego de compartir este hecho, instó a los jóvenes a continuar expandiendo la amistad de la misma manera y fortalecer los lazos fraternos con personas de todo el orbe.
La Orquesta Sinfónica Siglo XXI y el Coro Masculino de Kansai interpretaron números musicales durante la reunión.
[Basado en los artículos publicados el 29 de octubre, el 2 de noviembre y el 3 de noviembre de 2008 en el Seikyo Shimbun, diario de la Soka Gakkai, Japón.]