julio 24, 2008
Universidad Tecnológica de Tainan, Taiwán, honra a Daisaku Ikeda
El presidente del consejo administrativo de la Universidad Tecnológica de Tainan, Liu Ying-yeh (cuarto desde la izquierda), entrega el profesorado honorario al presidente de la Universidad Soka, Hideo Yamamoto (cuarto desde la derecha)
El 24 de julio de 2008, la Universidad Tecnológica de Tainan, situada en Taiwán, confirió su primer profesorado honorario a Daisaku Ikeda, fundador de la Universidad Soka en reconocimiento a sus aportes a la humanidad y la coexistencia creativa, a través de Asia y todo el orbe. La ceremonia de entrega de los símbolos académicos se llevó a cabo in absentia, en el edificio central de la Universidad Soka, localizada en Hachioji, Tokio, y fue oficiada por una comitiva de funcionarios máximos encabezada por Chen Hong-chu, presidente de la casa de estudios superiores taiwanesa, y Liu Ying-yeh, presidente del consejo administrativo de la misma entidad.
La Universidad Tecnológica de Tainan fue fundada en 1964 como una institución privada de enseñanza terciaria femenina. Actualmente, cuenta con un alumnado de doce mil personas que cursan estudios en las facultades de Administración de Empresas, Diseño, Artes Interpretativas y Ciencias Económicas del Hogar, entre otros. La institución educativa, que mantiene un programa de intercambio académico con la Universidad Soka del Japón, se convertirá en un centro de enseñanza mixta a partir del verano del corriente año.
El presidente Chen pronunció un discurso alusivo en el que destacó que su institución reconocía a Daisaku Ikeda por los esfuerzos sin precedentes que realizaba para impulsar la paz mundial, el intercambio educativo y cultural, y los más nobles valores humanos. Aseveró que la Universidad Tecnológica de Tainan tiene como misión formar mujeres preparadas para liderar la sociedad con sabiduría, fortaleza moral, elevados ideales y amplia visión. Luego, hizo referencia a unas palabras de Daisaku Ikeda, en que éste afirmaba que la contribución de la mujer era esencial para el desarrollo de la sociedad. El presidente Chen agregó que si bien su universidad estaba preparándose para convertirse en una institución abierta al alumnado masculino, dicho cambio no afectaría su misión original de dedicarse a la formación de personas capaces y virtuosas.
En tanto que Daisaku Ikeda --en el discurso de aceptación que fue leído por Tadashige Takamura, vicepresidente adjunto de la Universidad Soka--, expresó su sincero agradecimiento por el honor recibido, manifestando su deseo de compartir la presea académica con los miembros de la SGI de Taiwán, quienes, subrayó, han realizado denodados esfuerzos para contribuir con su sociedad a lo largo de los años. Daisaku Ikeda se refirió, luego, a Sun Yat-sen (1866-1925), venerado por sus compatriotas como el padre de la China republicana, quien abogó por la igualdad entre géneros y la educación de la mujer como factores esenciales para establecer los derechos básicos de los ciudadanos. En relación a esto, aseveró que el primer presidente de la Soka Gakkai, Tsunesaburo Makiguchi (1871-1944), contemporáneo a Sun Yat-sen, también se había dedicado a promover la instrucción de la mujer en el Japón, a comienzos del siglo XX, con la firme convicción de que en ellas recaía la construcción de una sociedad ideal y en ellas yacía la clave del éxito de la educación en general. Asimismo, Daisaku Ikeda hizo expreso sus respetos al presidente Liu, de 90 años, quien, en sus palabras, corporificaba la filosofía institucional de alentar a los estudiantes a adquirir no solamente conocimientos sino también sabiduría. Para finalizar, expresó su decisión de seguir trabajando junto a quienes se dedicaban a la labor universitaria para promover la educación y crear un futuro de paz y esperanza.
[Basado en el artículo publicado el 25 de julio de 2008 en el Seikyo Shimbun, diario de la Soka Gakkai, Japón.]