abril 02, 2008
Universidad Estatal Pedagógica de Tula "L. N. Tolstoi", Rusia, confiere profesorado honorario
Universidad Estatal Pedagógica de Tula "L. N. Tolstoi" confiere profesorado honorario
El 2 de abril de 2008, la Universidad Estatal Pedagógica de Tula "L. N. Tolstoi", de la Federación Rusa, otorgó el título de profesor honorario a Daisaku Ikeda, fundador de la Universidad Soka, en reconocimiento a sus aportes a la educación basado en el humanismo, y a la amistad entre Rusia y Japón. Los símbolos honoríficos fueron conferidos al señor Ikeda por la rectora Nadezhda Anatoliyevna Shaidenko durante un acto que se realizó en el marco de la ceremonia de graduación de la Universidad Soka y el Instituto Superior Soka para Señoritas, llevada a cabo en el auditorio central de la Universidad Soka, en Hachioji, Tokio.
El acto académico tuvo por invitados de honor al gobernador de la Región Administrativa de Tula, Vitacheslav Dudka; el director del Museo Estatal y Reserva Natural en Memoria de León Tolstoi (Yasnaya Polyana), Vladimir I. Tolstoi; el profesor de la Universidad Estatal de Moscú "M. V. Lomonosov", Mikhail E. Sokolov; el presidente de la Revista Bauhinia de Hong Kong, Liu Weizhong; el ex director de la Escuela Secundaria Popular de Askov de Dinamarca, Hans Henningsen; la esposa del ex director danés, Ulla Henningsen; el presidente de la Universidad Jiaying de la China, Cheng Biao; y sus distinguidos acompañantes.
La Universidad Estatal Pedagógica de Tula "L. N. Tolstoi", especializada en la formación de educadores, fue fundada en 1938. Ostenta el nombre del destacado dramaturgo ruso desde su vigésimo aniversario. Cuenta con un programa de estudio dedicado a difundir el legado espiritual de Tolstoi, que permite a los alumnos desarrollar sus cualidades interiores sobre la base de la filosofía humanista del gran literato. La casa de estudios superiores de Tula, conformada por un cuerpo estudiantil de seis mil alumnos, ofrece, además, cursos comparativos de filosofía sobre León Tolstoi, el Mahatma Gandhi y Daisaku Ikeda. La Agencia Federal para la Educación de dicho país la cataloga entre las diez primeras instituciones en excelencia en preparación normal.
En su discurso alusivo, la rectora Shaidenko señaló que la distinción había sido aprobada unánimemente por el consejo académico debido a que una gran cantidad de docentes y estudiantes de su institución tenían conocimiento sobre la obra escrita y la filosofía del señor Ikeda, ésta última altamente coincidente con la de Tolstoi. Señaló que el centro de estudios que dirige integra la Asociación Internacional de Universidades desde hace una década y ha sido pionera en aplicar normativas de ética en su administración y en promover programas académicos basados en los valores humanos universales. Destacó que los ideales de Daisaku Ikeda concordaban con el pensamiento de filósofos de talla universal como Tolstoi, que abogaron por el humanismo y la no violencia. Asimismo, subrayó que tales ideales eran importantes en los tiempos actuales ceñidos por la tragedia y el terror de la guerra y el conflicto étnico. Luego, expresó que, si bien ya no había tiempo para incidir en los mismos errores, la humanidad estaba despertando a la sabiduría de los pensadores más encumbrados de la humanidad. En ese sentido, el señor Ikeda, señaló, había contribuido a la reforma de la conciencia social e individual de las personas, a través de la cual se generaban cambios positivos en el entorno mediato y comunitario.
Luego, el director Vladimir Tolstoi, tataranieto del escritor ruso, al tomar la palabra en el podio, hizo referencia al ensayo de Daisaku Ikeda, titulado "León Tolstoi: Reflexiones sobre el camino de la vida", donde encontró numerosas coincidencias con el pensamiento de su predecesor, y manifestó su admiración por la comprensión que el señor Ikeda tenía sobre la vida y la filosofía del grande de las letras rusas.
En su discurso de aceptación, Daisaku Ikeda expresó su gratitud por el honor que había recibido de una casa de estudios superiores tan profundamente ligada a León Tolstoi, el eximio autor a quien había leído desde su juventud. Luego, compartió varias palabras del gran escritor e instó a los nuevos estudiantes universitarios a vivir con dedicación y emular el inquebrantable proceder de Tolstoi. Asimismo, los alentó a atesorar a sus progenitores y a convertirse en personas capaces de brindar esperanza. Luego, concluyó sus palabras expresando su deseo de que todos los reunidos transitasen existencias con un noble sentido de misión y que se convirtiesen en dichosos paladines triunfadores de la vida.
[Basado en el artículo publicado el 3 de abril de 2008 en el Seikyo Shimbun, diario de la Soka Gakkai, Japón.]