El término chikyu minzokushugi, que puede traducirse directamente como «nacionalismo global», indica la creencia en la unión esencial de todos los pueblos del mundo. El segundo presidente de la Soka Gakkai, Josei Toda, lo usó por primera vez en 1952, en una reunión con los jóvenes de la organización que dirigía. Su significado corresponde a lo que hoy se conoce como «ciudadanía global».
El origen de este concepto esbozado por Toda fue su firme determinación de considerar la dicha de todas las personas como principio fundamental, en cualquier momento. Habiendo experimentado en carne propia los males provocados por el ultranacionalismo japonés, la gran aspiración de Toda era liberar a sus congéneres de las cadenas del nacionalismo estrecho y ayudarlos a trascender los límites de una visión restringida a un solo Estado o pueblo. Toda promovió la conciencia de que todos los seres formábamos una única humanidad y estábamos unidos por un destino colectivo. Para él, sería posible acabar con las guerras entre pueblos y Estados y construir una sociedad de paz global, cuando las personas adoptaran este ideal y asumieran su plena responsabilidad como integrantes del colectivo humano.