En las décadas de 1970 y 1980, cobraron fuerza diversos movimientos pacifistas y antinucleares enfocados en promover el desarme nuclear y en poner fin a la carrera armamentista vinculada a la Guerra Fría. En este contexto, la Asamblea General de las Naciones Unidas celebró tres períodos extraordinarios de sesiones dedicadas al desarme (SSOD, por sus siglas en inglés): el SSOD I, en 1978; el SSOD II, en 1982, y el SSOD III, en 1988. Daisaku Ikeda elevó propuestas simultáneas al SSOD I y al SSOD II, antes de comenzar la presentación de sus propuestas anuales en 1983; en ellas, basado en la filosofía del budismo, fundamentó su postura contra la teoría de la disuasión nuclear. En su propuesta al SSOD II, invitó a crear un «Consejo de Ciudadanos del Mundo para la Protección de la ONU», en que los ciudadanos comunes —y no solo los gobiernos— desempeñaran un papel central.