Los Convenios de Ginebra son un conjunto de tratados internacionales que establecen las bases del derecho internacional humanitario. El Primer Convenio de Ginebra, acordado en 1864 por iniciativa del activista social Henri Dunant (1828-1910), definió los derechos fundamentales de los prisioneros de guerra y brindó protección a los heridos y a la población civil. Tras la Segunda Guerra Mundial, se adoptaron cuatro convenios en una conferencia diplomática celebrada en Ginebra, el 12 de agosto de 1949: 1) El I Convenio de Ginebra protege a los heridos y los enfermos de las fuerzas armadas en campaña; 2) El II Convenio de Ginebra protege, durante la guerra, a los heridos, los enfermos y los náufragos de las fuerzas armadas en el mar; 3) El III Convenio de Ginebra se aplica a los prisioneros de guerra, y 4) El IV Convenio de Ginebra protege a las personas civiles en tiempos de guerra. En 1977 se adoptaron otros protocolos adicionales.