El Tratado sobre la Prohibición de las Armas Nucleares (TPAN) es el primer instrumento jurídico internacional de carácter vinculante que prohíbe completamente las armas nucleares, y tiene como propósito último su eliminación total. El Tratado se aprobó el 7 de julio de 2017 en la sede de las Naciones Unidas en Nueva York, con el voto a favor de 122 naciones; para entrar en vigencia, debe ser ratificado por un mínimo de cincuenta países. A enero de 2018, ya había sido firmado por 56 y ratificado por 5. En sus veinte artículos, incluye cláusulas que comprometen a los Estados firmantes a no desarrollar, ensayar, producir, fabricar, transferir, poseer, almacenar, usar o amenazar con utilizar armas nucleares u otros dispositivos explosivos nucleares jamás, e incluso a no permitir el emplazamiento, la instalación o el despliegue de estas armas en sus territorios. Los Estados actualmente poseedores de armas nucleares pueden sumarse al Tratado una vez presentado un cronograma con sus propuestas para la eliminación irreversible y verificable de sus programas de armamento nuclear. Los propulsores de este instrumento creen que representa un importante paso hacia un mundo sin armas nucleares, en la medida en que las proscribe en el marco del derecho internacional.