Ahora se sabe que las consecuencias inmediatas de una explosión nuclear, a mediano y largo plazo, serían mucho más graves de lo que se suponía en el pasado. Como la utilización de armas nucleares tendría efectos regionales o incluso globales, que podrían poner en peligro la supervivencia de la humanidad en su conjunto, todos los Estados son igualmente responsables de impedirlo. Sin embargo, estas armas de destrucción masiva no están prohibidas por el Derecho Internacional. El Compromiso Humanitario expresa la determinación de subsanar esta laguna jurídica inadmisible.
El Compromiso Humanitario se firmó con el nombre de «Compromiso de Austria» el 9 de diciembre de 2014, al término de la Conferencia de Viena sobre el Impacto Humanitario de las Armas Nucleares. El documento, hoy firmado por 121 países, se propone impulsar el inicio de las negociaciones sobre un tratado que declare ilegales las armas nucleares en su totalidad.