La Soka Kyoiku Gakkai (Asociación pedagógica para la creación de valores) fue fundada por Tsunesaburo Makiguchi y Josei Toda en 1930. Comenzó siendo un pequeño núcleo de educadores dedicados a la reforma educativa. Sin embargo, el grupo de a poco fue convirtiéndose en una organización de propósitos más amplios, orientada a difundir el budismo Nichiren no solo como vía para la reforma educativa, sino también para el cambio social en general. Esto puso a la agrupación en conflicto directo con el gobierno militar de la época, que veía la educación como medio para modelar súbditos obedientes al Estado e imponer una ideología estatal de corte sintoísta, que justificara una política de invasión bélica. Desde fines de la década del 30 y a lo largo de toda la segunda guerra mundial, los miembros de la Soka Gakkai fueron sometidos a una vigilancia y a una persecución policial cada vez más estrecha. La represión oficial condujo al desmembramiento efectivo de la Soka Kyoiku Gakkai. En 1943, Makiguchi y Toda fueron encarcelados como «criminales ideológicos»; el primero moriría tras las rejas, un año más tarde. Toda recuperó la libertad en 1945 y emprendió la reconstrucción del grupo, que a partir de entonces pasó a llamarse Soka Gakkai.