Al término de la segunda guerra mundial, conmocionada por las atrocidades que salían a la luz, la comunidad internacional decidió promulgar un documento que detallara y garantizara los derechos y libertades de todas las personas, en cualquier época y lugar. La moción fue aprobada en la primera sesión de la Asamblea General de las Naciones Unidas, en 1946, y la tarea específica de redactar el instrumento quedó en manos de una comisión formal presidida por Eleanor Roosevelt (1884-1962). La formación de este grupo de trabajo, con miembros de la Comisión de Derechos Humanos de ocho países, tuvo en cuenta su distribución geográfica. En los dos años que llevó la labor, se reunieron puntos de vista y sugerencias de distinguidos pensadores, representantes de un amplio espectro de valores, sistemas de creencias e ideologías políticas de distintas culturas y sociedades del mundo.
Finalmente, la Asamblea General de las Naciones Unidas adoptó la Declaración Universal de Derechos Humanos el 10 de diciembre de 1948. En la actualidad, existen versiones del documento en 440 idiomas.